La realidad, desde nuestra alma 4
I.6.- La estructura del inconsciente
Recordemos que hemos dicho que nuestra psiquis es una realidad mucho más compleja de lo que a menudo se piensa. Normalmente nos creemos dueños de "nuestra casa", sin embargo igual que en el caso de poltergeist, nos damos cuenta que lo que suponíamos ordenado y seguro, aparece de improviso desordenado y a veces incluso roto. No sabemos "¿cómo ocurrió que me enojé de esa forma?", "¿cómo puede ser que esté tan deprimido si todo iba bien?", "no sé por qué, pero hoy me siento feliz". Frases como esa son típicas de cualquier ser humano. La pregunta entonces que cabe hacer es ¿quién anda ahí?. Otras frases típicas de cuando alguien se comporta en forma desusada son "¿qué se le ha metido?", "está fuera de sí", "está como poseído", el flocklore popular "entiende que el individuo ha sido raptado por algo más poderoso que el Yo habitual, ¿quién es? La psicología freudiana supone que la estructura de la psiquis se compone fundamentalmente de dos compartimentos: conciencia e inconciencia. La conciencia es aquella parte de mi ser que manejo habitualmente y conozco en todo detalle. La inconciencia es algo así como el desván de la casa, donde se guardan las cosas que ya no sirven y que en realidad molestan en el diario vivir. Así fue como se descubrió que aquellas experiencias que dañaban el diario vivir, que provocaban lo que los psicólogos llaman trauma, se guardaban en el inconsciente. Lo malo es que estos contenidos tienen energía propia y salen a molestar, de modo que a veces nos hacen sentir mal o hasta enfermar. Aquí creo que es importante decir que no hay nada peor que creer que las enfermedades psicológicas son "sólo psicológicas" y por ello no tienen importancia. De hecho, más allá de lo meramente clínico, como veremos más adelante tiene una importancia vital la construcción de una psiquis total en términos de unificar toda nuestra psiquis y usar "ambos lados de la moneda". Fue Jung el que se dio cuenta que el inconsciente no sólo contenía experiencias personales, pues aunque uno lo vaciara, haciendo conscientes sus contenidos, a través de técnicas del psicoanálisis que no son de tratar aquí, el inconsciente seguía produciendo sueños e imágenes que escapaban al diario vivir y al campo de la experiencia consciente. Entonces surge la teoría junguiana de estructura de la psiquis en que ésta se compone de una pequeña parte que es nuestra conciencia, un mundo de semi sombra que es el inconsciente personal y una parte profunda, obscura que llega con sus raíces hasta los orígenes mismos de la vida que es el inconsciente colectivo.El inconsciente colectivo también está habitado, pero ya no por las experiencias individuales si no que por elementos arcaicos que al parecer pertenecen a la estructura misma de la psiquis humana, estos elementos son los llamados arquetipos. Estos arquetipos podrían asemejarse a las Ideas de Platón o a los Númenes de Kant, sin embargo Jung concluye que son mucho más que eso pues son activos y tienen energía propia, son algo así como preformas de la realidad psíquica humana que dejan su impronta en todo lo que pensamos y actuamos. En palabras de Jung:"El concepto de Arquetipo… se deriva de la observación repetida varias veces de que por ejemplo los mitos y los cuentos de la literatura universal contienen siempre en todas partes ciertos motivos. Estos mismos motivos los hallamos en las fantasías, sueños, delirios e imaginaciones de los individuos actuales. Estas imágenes y conexiones típicas se designan como representaciones arquetípicas. Tienen, cuanto más claras son, la propiedad de ir acompañadas por vivos matices afectivos… Impresionan, influyen y fascinan. Provienen de un arquetipo imperceptible en sí mismo, de una pre-forma inconsciente que parece pertenecer a una estructura heredada de la psiqué, y puede, a causa de ello, manifestarse en todas partes como fenómeno espontáneo… el arquetipo es un elemento vacío en sí, formal, que no es sino una facultas praeformandi, una posibilidad dada a priori de la forma de representación." (Memorias, Sueños yPensamientos).
Debo agregar que estos motivos están presentes también en la ciencia, pues, por ejemplo, en Física Teórica el motivo deTotalidad y las estructuras trinidad y cuaternidad están muy presentes. Existen varias capas en este inconsciente, al parecer existe una capa muy profunda de la cual no conocemos su origen y la compartimos con todos los seres humanos, por el sólo hecho de ser humanos. Probablemente exista también una capa más profunda aún que compartimos con los animales, vegetales y minerales, en fin con la Naturaleza misma en sus estructuras más básicas. El inconsciente es por definición indiferenciación, de modo que en él todos los opuestos se tocan y la obscuridad, en el sentido de racionalidad mezclada con irracionalidad no permite estructurarlo. Sobre la capa más profunda, se puede determinar la existencia de una zona más diferenciada que ha sido formada por la diferenciación de las razas (o etnias para no tocar un problema espinoso), pero es el mismo Jung en su libro "El Yo y el Inconsciente colectivo" el que lo menciona. De acuerdo a Jung, esto se produce por una diferenciación progresiva de los pueblos. Se podría creer (tal vez), que se trata de pueblos creados por distintos dioses en torno a una preforma humana general. Finalmente llegamos al inconsciente personal y de ahí saltamos a la conciencia, racional clara e individual. Sin embargo, parece que el Yo que nos es tan caro, no es una estructura dada a priori, parece que este Yo o Ego es un fruto bastante novedoso en la historia humana y casi exclusivo del mundo occidental, es por eso bastante frágil y puede ser destronado fácilmente por otros contenidos de la psiquis. De hecho hay pueblos en Asia y pueblos muy primitivos que no tienen idea de la individualidad y su conciencia es más bien grupal. A ellos, sobretodo, les chocan nuestras estructuras tan hechas para individuos porque ellos "piensan" en colectivo. Por otro lado, los hindúes no creen en la existencia real del Yo y buscan la fusión del individuo con la divinidad en un gran abrazo de indiferenciación. Ahora, Jung descubrió que existe otro centro de la psiquis, un centro virtual que está equidistante de la conciencia y el inconsciente y por ello tiene toda la capacidad racional y el manejo de los contenidos inconscientes, es el Centro Virtual, el Círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna: el Sí Mismo (Selbst). Existe una fuerte tentación de identificar a los contenidos del inconsciente profundo con las imágenes internas de los Dioses y al Sí mismo como Cristo para los cristianos o podría ser Wotan para los odinistas. Sería como la imagen interna del Dios o su impronta, aquella que las sagas nórdicas relatan que se les dio a aquellos troncos que los Dioses encontraron y transformaron en humanos. Esto no desvirtúa la divinidad de los Dioses ni eleva la psiquis humana a una especie de entelequia, eliminando su espiritualidad. Lo que se dice es que Toda laNaturaleza, incluyendo a la mente humana, está marcada por el molde que le dio vida. La gran misión de un ser humano, de acuerdo a Jung es la individuación, es decir trasladar el punto de conciencia hacia el Selbst de modo de construir en ese punto virtual el centro de unIndividuo real, que puede usar su Pensamiento (el cuervo Hugin de Wothan) y su Memoria ancestral (el cuervo Munin de Wothan). Para lograr este objetivo hay que conocer otras estructuras que habitan el inconsciente y que aparecen a cada rato en nuestra vida (a veces controlándolas) y que podemos ver personificadas sobre todo en los sueños. Ellos son: "La Sombra", "El Anima" y el "Animus", "El Héroe", "El Mago", por nombrar algunos.
Continuará
Welsung
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