La realidad desde nuestra alma 18

IV.3 Una tesis mística

A la pregunta de cuál es el objetivo para producir la mezcla racial voy a aventurar una tesis mística. Para ello necesito de algunas hipótesis. Pido los lectores me den el beneficio de hilar algunas ideas que se me han aparecido desde algún tiempo:

Hipótesis:

1) Los seres humanos no somos esporas que aparecen de la nada. Evidentemente cada uno de nosotros es una expresión individual de una entidad mayor a la que daré el nombre de “espíritu de familia”. Aunque cada familia tiene un espíritu particular, es evidente que la unión con otras familias va produciendo variaciones en “eso” que se transmite. Esta idea se emparenta con el concepto de inconsciente colectivo racial y con el de que cada pueblo es una expresión de una divinidad o “fuerza vital” particular.

2) Como existen variaciones debido a las uniones, es necesario entender que en realidad existe una fuerza vital que es mayor que el núcleo familiar y a la cual le daremos el nombre de “espíritu de raza”. Las familias de una misma raza están emparentadas en el origen, es decir cada familia está separada de las otras por el devenir del tiempo. Sin embargo cada raza es resultado de un esfuerzo vital (divinidad) distinta.

3) Si todas las familias se unen entre familias de una misma raza, lo que se logra es enriquecer el espíritu de raza pues éste se va impregnando de las experiencias de cada uno de los individuos que ha vivido y este enriquecimiento se encarna como posibilidad en los nuevos miembros de la raza que van naciendo.

4) Si bien las individualidades se pierden de algún modo (no sé en que grado), existe una especie de reencarnación a través de la existencia de los descendientes, los cuales llevan a sus antepasados en la sangre si bien viven aspectos diferentes.

5) Al introducir mezcla racial se deforma a tal punto la línea de conexión con el antepasado original que se produce doble efecto. Por un lado los antepasados ya no pueden reencarnarse en sus descendientes pues la falta de parecido no es sólo física sino que también psíquica y mística. Por otro lado, los descendientes, ya no tienen conexión con los antepasados o su conexión presenta mucho ruido al haber más de una melodía en su sangre, y resultan ser como individuos nuevos, humanos pero sin pasado, sin experiencia.

6) Los seres nacidos de la mezcla racial son fácilmente moldeables pues no tienen una voz interior que les susurre en forma de ayuda ante cada situación de vida.

7) Si todas las vías de desarrollo hacia futuro son cortadas, los espíritus antiguos mueren o, por lo menos, son impedidos de actuar.




Tesis

1) La mezcla actual hace difícil encontrar los caminos hacia los antepasados, ello se puede comprobar en el hecho de que en cada familia los individuos son cada vez más diversos, faltando ahora en muchos lo que aquí he definido como espíritu de familia o lo que la sabiduría popular llamaba “aire de familia”.

2) El objetivo central del destructor de espíritus antiguos y promotor de la mezcla racial es generar grandes cantidades de seres humanos desarraigados e inermes ante los ataques de un sistema construido para dar poder a ese otro ser.

3) El que esto hace no puede ser otro que un espíritu antiguo que ha tomado posesión de familias antiguas y que desea perseverar y eliminar todo otra fuerza vital que no sea la suya.

4) Si no se hace un esfuerzo enorme en cuanto a evitar esta acción, el destino de la Tierra será horrible en el sentido de que no existirán seres humanos iluminados por una sabiduría antigua y sólo habrá humanos robots programados, para satisfacer las ansias de poder de un ser que se oculta en las sombras.



Parece una tesis que comparte mucho con las peores tesis conspiratorias, sin embargo hay muchos indicadores de que si bien lo planteado aquí puede no ser verdadero, al menos es verídico, es decir los métodos y el poder como fin son cosas que vemos todos los días, así como el desarraigo de los individuos. La soledad con que vive el ser humano hoy no es comparables con ningún período de la historia, justamente en una sociedad que ama lo colectivo, la individualidad es la regla.

Bien decía Hesíodo: “Y luego, ya no hubiera querido estar yo entre los hombres de la quinta generación sino haber muerto antes o nacido después; pues ahora existe una estirpe de hierro….El padre no se parecerá a los hijos ni lo hijos al padre; el anfitrión no apreciará a su huésped ni el amigo a su amigo y no se querrá al hermano como antes. Despreciarán a sus padres apenas se hagan viejos y les insultarán con duras palabras…”

Insisto que siempre hablo de razas distintas y no de razas superiores o inferiores. La justicia se basa en el reconocimiento, respeto y cuidado de la diversidad y no en la demoníaca hipótesis de igualdad a ultranza de todos y en todo.



Welsung