Welsungsraum

"Hazte fuerte en los viejos sueños para que nuestro mundo no pierda la esperanza". Ezra Pound "Ich lehre euch den Übermenschen. Der Mensch ist Etwas, das überwunden werden soll. Was habt ihr getan, ihn zu überwinden?". Nietzsche

Nombre: Welsung

domingo, octubre 29, 2006

La realidad desde nuestra alma 19


IV.4 La Guerra de los sexos:

Hoy en día está de moda la estupidez de la “guerra de los sexos”. Una cosa así sólo es posible bajo el estigma del individualismo a ultranza.

Durante siglos las religiones judeocristianas, nacidas en el alejamiento insano desde la naturaleza, grabaron a fuego la idea de que el cuerpo es el centro del pecado y la mujer, como origen del deseo, el medio de acción de las fuerzas obscuras que las iglesias se empeñan en exorcizar. La reacción es obvia, la idea fuerza femenina se empieza a revelar, pero tal y como lo hace cada una de las fuerzas naturales que han sido reprimidas a la fuerza, lo hacen de una manera destructiva, generando lucha fratricida entre los polos opuestos que deben colaborar y trabajar juntos en la construcción del futuro posible.

No hay duda de que el elemento femenino fue reprimido, perseguido, sin embargo y paradójicamente esto se explica sólo a través del hecho de que el hombre no era todo lo hombre que debía ser. Los hombres han estado raptados por el arquetipo de un Anima celosa y enfermiza que ha obnubilado la claridad mental y el raciocinio que debería ordenar la mente masculina. Las iglesias con su sacerdotes afeminados constelaron lo peor del lado obscuro de lo femenino y “eso” persiguió a las mujeres reales que podían convertir a las “ovejas del aprisco” en hombres reales. Por ello el resultado de tantos años de influencia sólo nos ha dejado con especímenes masculinos que son poco más que niños bobos.

Por otro lado, la mujer ha enfermado en el proceso y el signo de su enfermedad es que la llamada revolución feminista se ha transformado en un movimiento dirigido por los mismos de siempre y que no interpreta la verdadera feminidad. La feminista típica no es más que una mujer que ha sido devorada por su Animus y se ha transformado en un hombre con vagina. No existe la revolución femenina, lo que hoy así se conoce no ha traído aire fresco a la sociedad enferma, sólo más resentimiento y más enfermedad. La mayor prueba de ello es la abundancia de homosexuales y el hecho del amachamiento de muchas mujeres que para conseguir escalar puestos en la pirámide del poder adquieren maneras e incluso imagen masculina.

La cruel guerra se libra en realidad entre hombres con vagina y mujeres con pene. Hombres dominados por su parte femenina porque no son capaces de desarrollarse como Hombres y mujeres dominados por su Animus, porque no son capaces de desarrollarse como Mujeres. Las mujeres agresivas no son capaces de formar Hombres y éstos se asustan, prefiriendo el contacto homosexual, los hombres embrutecidos, por no ser capaces de tomar las riendas de sí mismos, asustan a las mujeres y éstas prefieren el contacto homosexual también. Por supuesto nada de esto se realiza a nivel consciente. Es el inconsciente colectivo el enfermo y quien no es capaz de tomar las riendas de su vida en sus propias manos, cae envuelto por esta tormenta psíquica que nos rodea y que es azuzada por los propagadores de la mezcolanza a ultranza.

Nada es como debe ser, se ha perdido el rumbo y nada bueno puede salir de esta innatural situación. Hombre y Mujer son distintos, pero al mismo tiempo son las dos caras de la misma moneda. Nuevamente la Gran Mentira de la igualdad es la culpable, la mujer no es un hombre con vagina y el hombre no es una mujer con pene. En la medida que esto no se comprende no es posible que cada uno entienda y cumpla su sagrado rol en la lucha por el destino de su raza y de toda la humanidad.

El Amor, esa fuerza que los hombres ya no entienden y que de tanto “amar a todos sin discriminación” ha perdido su valor, es el estandarte de las llamadas Love Parade. ¡Nada más ajeno al amor! que esas marchas de seres enfermos, alejados de sus centros, caricaturas de hombres y mujeres, embrutecidos por el hedonismo más aberrante y que viven sólo para el libertinaje atroz, ejemplos del egoísmo más enfermizo, incapaces de compartir y construir con su opuesto-complemento natural . ¿Qué saben ellos de construir? ¿Qué saben ellos de enfrentarse a su opuesto y ser capaz de sintetizar la vida física y espiritual?

El Amor, la Liebe es la proyección física de la Minne. Cuando uno se enamora de su opuesto es porque Ve en ese opuesto lo que le falta para completar la información sobre “El Gran Antepasado” Por eso los verdaderos amores son aquellos en que uno ve algo familiar en la otra persona, algo que le recuerda a su propia familia. Por eso el Amor sólo puede existir entre Hombre y Mujer y entre miembros de una misma raza. Lo otro es sólo búsqueda desenfrenada de placer y libertinaje, sin trascendencia, sin mística.

Un verdadero matrimonio se forma para “algo”, no sólo para compartir las deudas y la cama. La mayoría de los matrimonios que son producto del deseo sexual se destruyen rápidamente cuando la fantasía se diluye. No hay mujer u hombre que no envejezcan y cuando ello sucede, el ansia de placer busca el reemplazo joven y lleno de vida. En cambio, una pareja Real (Real está asociado a realeza y realidad), se rejuvenece a sí misma, en la búsqueda de eternidad.

No hay verdadera “guerra de los sexos”, lo que hay en este mundo perverso es “guerra contra los sexos”, en que todo está desnaturalizado y pervertido. De nuevo la igualdad a ultranza es la enfermedad.

Welsung