Un ejército sin honor
Hace unos días escribía sobre cúal es la diferencia entre un ejército profesional al servicio de un país burgués, dominado por el ansia de poder económico de unos pocos, y un ejército político-místico-racista que está al servicio de un ideal superior que surge del alma de un pueblo sano.
En estos días ha ocurrido que un general de la República ha sido dado de baja por decir que participó del ideal de Pinochet y que aún participa de él. Más allá de lo discutible de la figura de Pinochet como un líder con ideología a quien valía la pena seguir, me produce profunda ira la actitud del gobierno de Chile que ordenó la baja, y la pusilanimidad del comandante del ejército para seguir esa orden.
Lo honorable, lo que correspondía a una comunidad de guerreros era cerrar lineas en torno al general así castigado y que todo el cuerpo de generales hubiese renunciado. ¿O hay alguno de ellos que no participó al lado de Pinochet? Sin embargo estamos en presencia de un ejército profesional en que el sueldo es más importante.
El ejército en un gobierno nacionalsocialista debe cumplir la misión de ejemplo de vida para el pueblo, y formador de él mismo. Por ello debe ser un ejército político, místico y racista. Sin embargo lo que se pretende es formar un ejército que no sea más que un arma inconsciente en manos de una burguesía judaizada, traidora y extranjera a la comunidad del pueblo y es un propósito que se está logrando muy rápidamente, aprovechando la descomposición del alma nacional. Por otro lado, es un proceso que el mismo pinochet inició, aunque parezca paradójico a sus seguidores.
Por supuesto que esto no es más que otro signo de uno de los mitos más peligrosos y que será tema del próximo post de la serie "La realidad desde nuestra alma", se trata de la diferencia fundamental entre País burgués, República y Nación.
Welsung
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home