La realidad desde nuestra alma 20
IV.5 La Educación.
Uno de los problemas que todo gobierno actual tiene que enfrentar es el de cómo realizar políticas eficientes para generar un proceso educativo en su pueblo. Sin embargo, como casi todos los problemas de hoy, un entendimiento superficial y ciego de lo que se requiere desemboca en una respuesta también superficial y ciega.
Por ejemplo, como en la raíz de todo problema hay que preguntarse el ¿por qué? y el ¿para qué? Hoy la respuesta al ¿por qué? de la educación es bastant e superficial, pues normalment se refiere a valores económicos. Se educa a las personas porque uno de los valores de la sociedad actual es el éxito económico y éste se obtiene sólo a través de profesiones determinadas. El para qué, no tiene mejor respuesta; se educa a las personas para que tengan éxito en la sociedad de consumo.
Incluso se olvida un valor que el mismo sistema actual propaga como suyo: la democracia. Obviamente, la respuesta que el sistema debería dar es que se debe educar a la gente para que la población pueda intervenir informada e inteligentemnte en el sistema democrático. Sin embargo, aún eso es olvidado frente al valor éxito económico y social.
Pero nosotros,que miramos al hombre omo un ser en evolución, que lo vemos como un puente y no una meta (para seguir a Nietszche), no podemos aceptar esos valores y ante esta parafernalia economicista y exitista, tenemos que oponer el valor de educar para la evolución, para la superación del individuo, que en una sociedad nacional racista y socialista, devendrá en la evolución y superación de la estirpe.
El igualitarismo a ultranza ha hecho que se venda (eso es lo que realmente se hace), la idea de que todos pueden ser todo. De acuerdo a esa tesis, todos los seres humanos pueden ser ingenieros, médicos, arquitectos, etc. Es sólo cuestión de oportunidades de educación. Lejos está la verdad de que la naturaleza es jerárquica y que no todos los seres son iguales, que siempre hay un impala al que se lo come el león, simplemente porque es el más lento. También está muy lejos la verdad de que todos tenemos capacidades y niveles muy distintos.
Debido a esta tesis los organismos de educación están siendo presionados para titular más y más alumnos, lo cual se hace bajando los niveles de exigencia, pues de otro modo sería imposible. Gracias a esta acción, los gobiernos se pueden llenar la boca con la propaganda de que cada día hay más y más profesionales en sus países. Lo que no dicen es que esos profesionales distan mucho de tener la calidad que sus títulos debieran indicar. Lo peor de todo es que este proceso no es llevado a cabo por un valor de superación sino que sólo por la ambición de ganar más y más dinero a través de la educación.
Hoy el conocimiento es tranzado como si se tratara de una mercancía. Esto llevará a una catástrofe en el mediano plazo, pues cuando los profesionales antiguos sean reemplazados por los ineptos, todo dejará de funcionar, todo excepto las máquinas de hacer dinero a partir de las ansias de los menos capaces.
Antiguamente el conocimiento era sagrado, sólo aquél que merecía obtenerlo a través de un esfuerzo sobre humano, era aceptado en las cofradías de sabios. Las academias se han prostituido y lo peor es que las autoridades lo han hecho con una sonrisa en la cara, al ver los suculentos montos de dinero con que les pagan. Sin embargo ese dinero pocas veces llega a los académicos que realmente tienen y cultivan la sabiduría, lo general es que los recursos quedan en manos de los que "gestionan".
Pero peor que todo lo anterior, es que la educación ha perdido su integralidad. La actual educación es sólo una entrega de conocimientos y habilidades técnicas, dejando de lado todo lo que es complemeno consustancial a una persona sabia. Los profesionales de hoy saben a penas sobre sus estrechos campos, ya nadie cultiva la cultura y nadie se preocupa por las áreas que no son utilitarias. ¿Dónde están quedando los filólogos, los músicos (de música clásica no chabacana), los filósofos, etc? Se están quedando arrinconados en sus viejas oficinas, con sueldos paupérrimos, sin mayores expectativas que llegar a sus modestas casas a leer un buen libro o escuchar un buen concierto, educando a sus hijos en escuelas baratas. Mientras tanto, los miembros de la casta económica cuentan con los mejres recursos y educan a sus hijos para gobernar. Hoy se comete un crimen de lesa humanidad al perder la mejor genética y discriminar a los seres que tienen los más altos niveles de capacidad, favoreciendo a aquellos que tienen sólo una habilidad: comprar y venderlo todo, hasta el mismo planeta si es necesario.
También se ha perdido la arista poética, artística, mística de la educación. Al dejar de educar para formar hombres y mujeres superiores, sólo ha quedado la fachada de los sitemas educativos y, como todo cascarón, por dentro todo está vacío.
Hoy se puede ver en las calles a todo tipo de seres con pomposos títulos en negocios, empresarios, etc. Pero todos ellos tienen algo en común que es el estar vacíos. De allí la alta tasa de suicidios y consultas a los psiquiatras. Esos seres no nos interesan, sólo aquellos que están llenos por dentro, que pueden vivir la vida con el gozo de luchar por lo superior, partiendo por ellos mismos, sólo esos seres pueden salvar lo que queda. Desgraciadamente cada día hay menos y están siendo eliminados lenta pero sistemáticamente.
Welsung
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