Welsungsraum

"Hazte fuerte en los viejos sueños para que nuestro mundo no pierda la esperanza". Ezra Pound "Ich lehre euch den Übermenschen. Der Mensch ist Etwas, das überwunden werden soll. Was habt ihr getan, ihn zu überwinden?". Nietzsche

Nombre: Welsung

martes, mayo 13, 2008

APRENDER (OTRA VEZ) A LEER




En un reciente artículo publicado en la página web del diario israelí “Haaretz” se anuncia que a los alemanes (y probablemente al resto de los europeos y del mundo), se les volverá a enseñar a leer. Esta noticia aparece ante la inminencia del cese de restricciones legales para la publicación de “Mein Kampf”, la importantísima obra escrita por el Führer.

En efecto, de acuerdo con las leyes alemanas, a setenta años de la muerte de un escritor, sus derechos de autor dejan de tener validez, pasando estos al dominio público, por lo que cualquier persona puede imprimir y distribuir legalmente su obra. Entre 1933 y 1945 se vendieron diez millones de ejemplares de “Mein Kampf”, de 720 páginas cada uno.

La perspectiva de la publicación y distribución legal de “Mein Kampf”, a contar del año 2015, ha puesto los pelos de punta a numerosos custodios de la buena conciencia alemana. Qué terribles consecuencias, deben pensar ellos, puede traer a la Alemania republicana y federal, miembro de todas las buenas instituciones mundialistas, el que la gente simple y llana, el pueblo alemán, pueda leer “Mein Kampf”.

Todos esos sabios deben considerar que los alemanes son un pueblo de idiotas y que pueden ser una vez más seducidos por la palabra, ahora escrita, del Führer. Se hace entonces necesario anticiparse a ese riesgo enorme.

Así, pues, “historiadores” y otros “académicos” han propuesto publicar “Mein Kampf” antes de 2015, pero en una versión crítica y llena de notas “aclaratorias”. Podemos imaginar, sin demasiado esfuerzo, algunas de esas notas. Por ejemplo, si el texto original dice: “es deseable que todos los alemanes vivan en un solo Estado”, debe decir: “Alemania debe conquistar el mundo y exterminar a las otras razas”; allí donde el texto original dice: “el trabajo, y en especial el trabajo físico, será reivindicado y ennoblecido”, debe decir: “explotaremos a los obreros y abriremos el camino a las infinitas ganancias de las grandes corporaciones internacionales”; allí donde el texto original dice: “la pureza racial del pueblo alemán es un objetivo noble”, debe decir: “los judíos serán exterminados en cámaras de gases hasta el último individuo”.

Los “académicos” alemanes, tan temerosos de la capacidad de comprensión lectora de sus compatriotas, han sentido la necesidad de volver a enseñar a leer al pueblo alemán, para que los alemanes, y luego todos los demás pueblos del mundo, lean “blanco” donde dice “negro”, para que lean “escasez” donde dice “abundancia”, para que sepan que deben leer “traición” donde dice “lealtad”.

Los “académicos” Dr. Oscar Schneider, del Centro de Documentación de Nuremberg, y el Dr. Norbert Frei, de la Universidad Friedrich Schiller, en Jena, han solicitado al gobierno de Baviera, que mantiene los derechos de distribución de “Mein Kampf” (y que ha prohibido su impresión y distribución), publicar esta nueva “edición crítica”. Udo Wengst, presidente del Instituto de Historia Contemporánea de Munich, ha declarado que “una versión crítica del libro proveería a cada persona los argumentos necesarios para ganar un debate contra los partidarios del libro” (si no hubiese tomado esta frase directamente del diario israelí, parecería haber sido burdamente inventada).

Dicho de otra forma, “Mein Kampf” poseería una especie de poder mágico que impediría a cualquier persona normal oponer argumentos contra el texto de Hitler… o tal vez las palabras del Führer son razonables, ya en el siglo XXI; tal vez la esencia de su mensaje sigue vigente.

Tal vez las palabras que trae “Mein Kampf” podrían abrir nuevos ojos y oídos a los pueblos del mundo, enceguecidos y ensordecidos con la vacuidad de una sociedad desintegrada y brutalizada por el materialismo más atroz.

Nada se ha perdido definitivamente.


Hoffmann

Ref.: http://www.haaretz.com/hasen/spages/978095.html