Welsungsraum

"Hazte fuerte en los viejos sueños para que nuestro mundo no pierda la esperanza". Ezra Pound "Ich lehre euch den Übermenschen. Der Mensch ist Etwas, das überwunden werden soll. Was habt ihr getan, ihn zu überwinden?". Nietzsche

Nombre: Welsung

miércoles, agosto 16, 2006

El tambor de hojalata


Por estos días Günter Grass ha sido vilipendiado y estigmatizado por su participación en las SS. La histeria ha llegado a tanto que se le ha pedido que devuelva el Premio Nobel de literatura.

Algo un poco más suave ocurrió con el entonces cardenal Ratzinger, ahora Benedicto XVI. Los católicos, olvidando los dogmas de la iglesia a la cual dicen pertenecer, gritaban a voz en cuello que el “Papa Nazi” no les gustaba, como si no se supusiera que es el “Espíritu Santo” y no ellos el que elige al Papa. De tanto discurso democratizador, olvidaron que la Iglesia católica es jerárquica y totalitaria.

Pero la pregunta principal es ¿por qué tanta alaraca? En el caso de Ratzinger y de Grass, sus pasos por la SS no fueron más que tangenciales, sin importancia. Obviamente no habría ninguna culpa en ellos de participar en una entidad que luchaba sin cuartel por la defensa de su patria. Por otro lado, ambos (y muchos otros), han renegado de su pasado.

Pero, ahí está justamente el problema, los miembros del sistema, los representantes del liberalismo sin patrias, sin dioses, sin moral, siempre han querido hacer aparecer al Nacionalsocialismo como impuesto a Alemania, como si en un lado hubiese estado el Partido y en otro, sojuzgado y engañado, el pueblo alemán.

La imagen de un Nacionalsocialismo dirigido y ejecutado por locos depravados, que mantenían prisionero ideológicamente al pueblo, empieza a flaquear si empiezan a aparecer personas tachadas como “decentes”, que abrazaron la causa. Es fácil explicar el engaño de la gente de la calle, pero no el engaño a un futuro Papa o un futuro Premio Nobel. Entonces los creadores de la imagen que el mundo tiene sobre el Nacionalsocialismo, empiezan a temblar porque la tesis de la locura colectiva, depravación y sojuzgamiento se vuelve más y más difícil de sostener.

Esa es una de las razones por las cuales se mantiene oculto que no sólo Ratzinger y Grass participaron, que en realidad muchos exponentes de la mayor cultura universal estuvieron con el Nacionalsocialimo y que incluso muchos de ellos murieron sin haberse retractado jamás. ¿Qué ocurriría si fuera vox populi, y no sólo comentado en voz baja en algunos círculos cultos, que Werner Heisenberg (premio Nobel de Física), Martín Heidegger uno de los mayores flósofos modernos, Knut Hamsun (premio Nobel de Literatura), Ezra Pound el gran poeta Norteamericano, Herbert von Karajan el gran director, fueron todos miembros activos del Partido Nacionalsocialista? No sólo eso, Heiddegger jamás quizo retractarse aunque Marcuse se lo pidió explícitamente, Hamsun fue arrestado y escarnecido hasta su muerte sin que se arrepintiera jamás; Pound fue metido en una jaula al aire libre y después lo llevaron un sanatorio para enfermos mentales. encerrado como un loco ¡él, uno de los más grandes poetas!.

El Nacionalsocialismo no es la imagen de la banda de matones y locos que el enemigo siempre ha planteado y que además, grupos de verdaderos matones han comprado para satisfacer sus prpias bajezas, vistiendo los sagrados uniformes de hombres libres que lucharon por los ideales de grandeza que hoy nuestra sociedad echa tanto de menos. El nacionalsocialismo era belleza, grandeza, nobleza y lo sigue siendo en el corazón de muchos que seguimos combatiendo por la memoria de nuestros camaradas muertos en la Gran Guerra, guerra que aún no termina y que no terminará mientras uno de nosotros siga con vida.
Lo que el enemigo más teme es que la gente se de cuenta que el gran tambor con que han proclamado la derrota del Nacionalsocialimo y con que han acompañado su discurso de mentiras, no es más que un “tambor de hojalata”


Heil Hitler ¡!

Sieg Heil ¡!