Welsungsraum

"Hazte fuerte en los viejos sueños para que nuestro mundo no pierda la esperanza". Ezra Pound "Ich lehre euch den Übermenschen. Der Mensch ist Etwas, das überwunden werden soll. Was habt ihr getan, ihn zu überwinden?". Nietzsche

Nombre: Welsung

miércoles, diciembre 27, 2006

Un País sin Honor


"Un pueblo que descuida su raza, ¡se hunde!" (J. Streicher, Septiembre 1934)

Tal como comentaba recientemente mi amigo Welsung, el objetivo fundamental de este blog apunta mucho más arriba que la actualidad pedestre y elemental; pero por muy elemental y muy pedestre que sea la actualidad cotidiana, es indudablemente parte de la realidad, esa realidad que resulta tan difícil de enfrentar para millones.

Recientemente, el conocido abogado y político judío Jorge Schaulsohn realizó una serie de declaraciones que apuntan al meollo del conflicto final de la nacionalidad chilena, el “ser o no ser” que aún puede inquietar a una minoría numerosa: la integridad.Pues bien, a consecuencia de sus declaraciones, que denunciaban el uso de fondos fiscales para usos personales de unos pocos sinvergüenzas, el tribunal llamado “de honor” del partido en el que militaba Schaulsohn, resolvió su expulsión, lo que, a la vista de los antecedentes, resulta ser una distinción.

Desde la altura olímpica (o asgártica) desde la que puede observar la realidad un nacionalsocialista, es decir, un ser humano que no está ni puede estar comprometido con las estructuras existentes del poder, estos partidos políticos sin honor concuerdan absolutamente con ese ejército sin honor que denunció Welsung.

Generación tras generación y cada vez con mayor eficiencia, la población común ha sido acostumbrada a aceptar la corrupción, el delito, la deslealtad y el deshonor como cosa natural o, al menos, como cosa inevitable.

Es en este punto donde este análisis escapa de lo meramente anecdótico o puntual, de la mecánica de la sociedad de consumo de información, donde se pueden presentar los hechos más abismantes o decisivos como simples “noticias” a las que nadie hace un seguimiento, que desaparecen 24 horas después de haber sido emitidas.En el fondo de este tema, del cuestionamiento del deshonor, existe una lucha entre visiones del mundo, reflejo de una lucha entre sangres disímiles, opuestas.

Todas las teorizaciones, las abstracciones relativas a una “humanidad” única, por sobre las diferencias raciales chocan frontalmente con la vida real. A cada etnia corresponde un conjunto de valores, de ideales y de metas.Rosenberg planteó en su “Mito del Siglo 20” que las razas germánicas tenían como motor primero el honor. En el caso de Chile, evidentemente no existe una única raza homogénea, sino segmentos mestizos con mayor o menor aporte de sangre indígena, germánica o de otros orígenes.

Se puede plantear, como rápida hipótesis básica, que el elemento con mayor aporte español-germánico fue históricamente una minoría, la cual en general tuvo acceso a las decisiones y al poder en Chile. Esa minoría proclamó al pueblo los valores germánicos, tales como el patriotismo y el honor a toda costa, encontrando eco en esos segmentos del pueblo con menor aporte de sangre no germánica, de modo que el lema “pobre, pero honrado” era mucho más que meras palabras. Esa frase era el lema en el escudo de armas inexistente de muchas familias chilenas. Era su honor, su lealtad.

Pero estos segmentos más o menos germánicos de la población chilena no poseían una política racial, sino sólo su instinto, absolutamente anulado por la doctrina católica, que siempre veló por la generación de más y más católicos, aún cuando eso implicara las mezclas raciales más desconcertantes.Así se fue diluyendo esa minoría que hacía del honor su ideal de vida. Así comenzó a predominar este otro elemento, más numeroso, oportunista, desleal, falto de seriedad, matonesco, sin más compromiso que la propia conveniencia.


Desde la altura asgártica se observan dos grupos en el escenario político-social: una “derecha” y una “izquierda” que mutuamente se insultan y discriminan como si se tratara de dos grupos raciales completamente opuestos. Pero, ¿podría existir una diferencia racial absoluta entre la soldadesca que abusó del poder, que torturó, que asesinó, y los “operadores” políticos que robaron el dinero de todos nosotros? ¿Podría existir una diferencia racial fundamental entre los ministros, los parlamentarios, los subsecretarios que hoy cierran filas en torno a sus robos, y los generales, los empresarios, los políticos que ampararon los abusos de poder de hace algunas décadas?

Los casi cuatro mil ejecutados políticos izquierdistas han sido nuevamente asesinados, ahora por sus “compañeros”, que hicieron del robo de dineros fiscales su fin último, ya que emplearon a esos cuatro mil fantasmas para ganar elecciones y hoy los vuelven a emplear para ocultar su deshonor.El cumplimiento de las reglas, la obediencia de las leyes, la honradez, el honor son estorbos reservados para los tontos.

Estos tontos somos los últimos germanos de Chile...



Hoffmann

jueves, diciembre 21, 2006

Un ejército sin honor


Hace unos días escribía sobre cúal es la diferencia entre un ejército profesional al servicio de un país burgués, dominado por el ansia de poder económico de unos pocos, y un ejército político-místico-racista que está al servicio de un ideal superior que surge del alma de un pueblo sano.

En estos días ha ocurrido que un general de la República ha sido dado de baja por decir que participó del ideal de Pinochet y que aún participa de él. Más allá de lo discutible de la figura de Pinochet como un líder con ideología a quien valía la pena seguir, me produce profunda ira la actitud del gobierno de Chile que ordenó la baja, y la pusilanimidad del comandante del ejército para seguir esa orden.

Lo honorable, lo que correspondía a una comunidad de guerreros era cerrar lineas en torno al general así castigado y que todo el cuerpo de generales hubiese renunciado. ¿O hay alguno de ellos que no participó al lado de Pinochet? Sin embargo estamos en presencia de un ejército profesional en que el sueldo es más importante.

El ejército en un gobierno nacionalsocialista debe cumplir la misión de ejemplo de vida para el pueblo, y formador de él mismo. Por ello debe ser un ejército político, místico y racista. Sin embargo lo que se pretende es formar un ejército que no sea más que un arma inconsciente en manos de una burguesía judaizada, traidora y extranjera a la comunidad del pueblo y es un propósito que se está logrando muy rápidamente, aprovechando la descomposición del alma nacional. Por otro lado, es un proceso que el mismo pinochet inició, aunque parezca paradójico a sus seguidores.

Por supuesto que esto no es más que otro signo de uno de los mitos más peligrosos y que será tema del próximo post de la serie "La realidad desde nuestra alma", se trata de la diferencia fundamental entre País burgués, República y Nación.

Welsung

miércoles, diciembre 13, 2006

Muerte de Pinochet


Aunque la política contingente no es el objetivo de este blog, creo necesario dedicar una palabras al fenómeno Pinochet en Chile, sobre todo después de lo ocurrido con ocasión de su muerte.

A pesar de las miradas simplistas que puede dar un extranjero, desde mucha distancia espacial, cultural y noticiosa, la realidad Chilena es mucho más complicada que el simple juicio que es común ver hoy en las portadas de las noticias.

Chile es complejo porque la figura de Pinochet es todo un ejemplo de cómo un hombre simple, bastante común y ligero de ideas, puede generar tan extremos comportamientos, pasiones y divisiones en un país, de otro modo, bastante chato y gris.

De partida es necesario dejar e claro que la mentada figura del dictador asesino no es compartida por al menos un cuarenta o cuarenta y cinco por ciento de lo chilenos, que hay mucha gente que lo convirtió en figura de su adoración y que esta gente se cuenta entre acomodados y pobres. Esto fue así incluso recién terminado el gobierno militar y se ha mantenido a lo largo del tiempo y a pesar de la abundante propaganda en su contra, que prácticamente no ha tenido contrapeso.

Esta fidelidad ciega por parte de un sector de los chilenos, es sólo comparable a la fidelidad de la gente de izquierda por Ricardo Lagos, quien a pesar de variados casos dudosos durante su gobierno, marcó y marca una gran preferencia entre gran parte de la población.

Pinochet, a pesar de lo que digan sus seguidores, no fue un gran estadista; de hecho ni siquiera fue un hombre de estado. Él simplemente estaba en la cresta de la ola cuando la historia produjo un gran cambio de mareas. Pinochet adoleció siempre de una guía política y sus esfuerzos siempre fueron dedicados a lo económico. Ése fue un gran pecado, pues nunca nadie tuvo tanto poder en Chile y por tanto tiempo. Fue la oportunidad perdida (una vez más), de hacer la revolución que Chile espera desde los tiempos del Nacismo Chileno.

Pinochet, a pesar de lo que digan sus detractores, no fue el dictador sangriento que se suele mostrar. De otro modo, ninguno de los que hoy hace política estaría vivo. Stalin, Hoenecker, Mao Tse Tung, ellos sí que fueron sangrientos. Ellos hicieron desaparecer etnias enteras.

Pinochet sí fue una figura trágica desde el punto de vista del Nacionalismo y mucho más desde el punto de vista del Nacionalsocialismo. Perdió la oportunidad de hacer de Chile un “Pueblo en Armas”, no quiso (o no pudo), generar la Comunidad del Pueblo y tampoco realizó la politización del ejército, con lo cual habría dado un eje de giro a la revolución. Muy por el contrario, guiado por la judería, entregó a Chile a los brazos del poder capitalista liberal y , con ello, judaizó también las castas gobernantes del país, Así el poder pasó de las familias terratenientes, arraigadas a la tierra y acostumbradas y, muchas de ellas, encariñadas con el pueblo pasaron a ser plutócratas, para quienes el pueblo pasó a ser sólo un medio de producción para enriquecerse más y más. El modelo económico también desarraigó a la gente del pueblo desde su tierra y de “hombres de la Tierra”, pasaron a ser proletarios en las ciudades y se embrutecieron en la búsqueda del ideal liberal.

También el ejército sufrió las consecuencias. La última casa militar de origen prusiano con una pequeña libertad de pensamiento, fue destrozada y es hoy judaizada debido a los malos manejos del gobierno militar y a las sucias acciones que se realizaron y permitieron en tiempos del gobierno de Pinochet. Hoy, ya no quedan casi guerreros en el Ejército Chileno. Hoy está lleno de burócratas y tecnócratas a los que les queda grande el uniforme.

Pero, esto se venía produciendo desde hace tiempo, el mismo Pinochet es ejemplo de la degradación del ejército debido a su forma profesional, y probablemente agravada por el elemento picunche que se da en el seno del pueblo chileno, junto al germano puro. Lo peor es que muchos nacionalsocialistas de corazón se dejaron (y se dejan) engañar por el uniforme. La ecuación Nacionalsocialimo igual a militares profesionales es totalmente falsa. Recordemos que los militares profesionales siempre han traicionado al Nacionalsocialimo. Hitler mismo tenía como plan la reforma total del ejército alemán y la creación del ejército político-místico, cuyo ejemplo fueron las SS. El Nacionalsocialismo admira los valores de un ejército nacido de los valores de un pueblo sano y guerrero y no de los ejércitos burgueses creados para la protección de las propiedades de algunos.

Por último, el fenómeno de Pinochet y Lagos sólo nos habla de la absoluta necesidad de líderes que tiene todo pueblo y también nos muestra la pequeñez de las figuras de la política actual.

Por ello, nosotros debemos mirar a la distancia todo lo que ocurre y seguir impertérritos en el trabajo de creación de esos líderes que el pueblo (sano), desea. Nuestra guerra va en otra dirección, mucho más allá de la pequeña política que juegan los “muertos que entierran a sus muertos”.

La muerte de Pinochet no nos toca ni para bien ni para mal.


Welsung

viernes, diciembre 01, 2006

Nuevo Blog


Camaradas:

Un nuevo blog ha sido creado por un camarada que quiere compartir con nosotros sus vivencias y algún material que posee en cuanto a canciones e imágenes. Su dirección es:

http://www.ehreland.blogspot.com/

Los invito a leerlo. Recuerden que todo esfuerzo es válido en esta lucha, en esta Gran Guerra que es la única que vale la pena combatir.

Welsung